Evelyn era madre de dos adolescentes y estaba internada desde el 30 de noviembre debido a una operación intestinal muy complicada.
Una dramática noticia genera indignación en Mendoza. Evelyn Daiana Carrera (35) murió este miércoles tras pasar dos meses en terapia intensiva en el Hospital Central de Godoy Cruz. Tras su fallecimiento, se inició una investigación para determinar si fue víctima de una mala praxis. Pero la situación se agravó cuando descubrieron que podría haber sido abusada durante su internación. "Me violan", fue el mensaje que escribió en una servilleta un mes antes de su fallecimiento.
Evelyn era madre de dos adolescentes de 15 y 17 años. Estaba internada desde el 30 de noviembre debido a una operación intestinal muy complicada, por lo que tuvo que pasar dos meses en terapia intensiva.
Su cuñada, Daniela Galván, contó en diálogo con el Canal 7 de Mendoza que el 12 de diciembre fue a visitarla y que apenas entró a la sala, Evelyn comenzó a llorar. Tras varios intentos fallidos, logró escribir un mensaje en una servilleta porque no podía comunicarse. "Me violan", fue el alarmante mensaje escrito de forma poco legible porque estaba sedada. En la sala también estaba su madre, que inmediatamente presentó la denuncia judicial.
Las sospechas apuntan a uno de los enfermeros y cree que el abuso podría haberse concretado seis días antes de que la víctima escribiera el mensaje. La investigación, que está a cargo del fiscal Darío Nora, indicó que no se encontró ningún rastro de ADN en el cuerpo de la víctima. La principal hipótesis es que el abuso podría haber ocurrido durante la higienización, ya que esta situación podría haber permitido al agresor eliminar cualquier tipo de rastro genético.
Lo complicado del caso será poder determinar quien fue el agresor, ya que después de su muerte la única prueba con la que cuentan es la servilleta y las descripciones del hombre que le dio a su madre y su cuñada, que coinciden con las características de varios enfermeros del hospital.
Su repentina muerte alertó a los familiares y originó una segunda investigación para descubrir si falleció como producto de una mala praxis por parte de los médicos.
La Unidad Fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual pidió una serie de pruebas para avanzar con la identificación del presunto abusador.
Se solicitaron las imágenes de las cámaras de seguridad del hospital para poder ver quiénes estuvieron en contacto con la paciente, se realizaron peritajes y además recolectaron muestras genéticas.
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